Innovar rápido y barato

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Todas las empresas innovan

La primera idea que me gustaría comentar es que todas las empresas de un modo u otro innovan, ya que su competitividad y continuidad dependen de ello. La farmacia no es una excepción. En tu farmacia se innova, constantemente.

En la farmacia, como en toda empresa, lo importante es la CONSISTENCIA en el servicio. Poner el foco en ofrecer un servicio consistente y de calidad nos va a permitir dos cosas:

  • Evolucionar con los clientes
  • Hacer evolucionar a los clientes

Desde este punto de vista, cuando hablamos de innovación no debemos pensar en algo excesivamente complejo y sofisticado, ni siquiera en algo muy protocolizado. Más bien se trata de una “actitud”. Una actitud en la gestión que debe tener como principio guía lo siguiente:

  1. Ofrecer al cliente siempre lo mejor que tenemos en cada momento.
  2. OBSERVAR: escuchar muy atentamente al cliente, sus necesidades y observarle bien para:
  3. “Adivinar” o prever lo que va a necesitar en el futuro.

Es decir, la clave de la innovación en mi opinión es poner el foco en lo que pensamos que los clientes van a necesitar. Y salirnos de la agenda del día a día para poder pensar. Y ser rápidos. Y baratos. Innovar rápido y barato.

Una necesidad transversal

La segunda idea que me gustaría comentar es que la innovación es una necesidad absolutamente transversal que aplica a todas las áreas de la oficina de farmacia:

Crea una cultura de innovación en tu farmacia

La tercera idea es que la innovación no es sólo cosa de uno. Como Titular de una oficina de farmacia, tu preocupación debería ser crear una “cultura de innovación” entre todo el equipo:

  1. Practicar un liderazgo basado en el propósito y la agilidad.
  2. Buscar que todo el equipo se pregunte por el PARA QUÉ hacemos las cosas. 
  3. Crear un clima general de que todo es susceptible de ser mejorado (cualquier proceso, cualquier servicio) y que aportar mejoras es tarea de todos y cada uno de los miembros del equipo, cada uno desde sus funciones propias del día a día. 

La innovación se puede realizar a nivel individual (estimulando la introducción de pequeñas mejoras en las tareas específicas de cada uno) o en grupo. Por ejemplo, asignando a un pequeño grupo de 2-3 personas la misión específica de mejorar un determinado proceso o definir un determinado servicio, fijando además un plazo de tiempo razonable para presentar una propuesta. 

En este sentido, puede ser muy interesante formarse un poco en metodologías como el “design thinking”, que ayudan a abordar en grupo soluciones creativas a un determinado problema.

Finalmente, cuando la complejidad e importancia del caso así lo requiera, no debemos descartar la opción de contar con la ayuda de profesionales externos. Por ejemplo, para resolver un problema que consideremos muy estratégico para el futuro de nuestra farmacia. En ciertos casos, contar con el apoyo de un buen profesional en la materia puede ser garantía de un mejor resultado, y a la vez ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero.

¿Qué te ha llamado la atención de la “fórmula” de hoy?

¿Te gustaría tratar algún tema en concreto? ¿Otras sugerencias? Puedes darme feedback respondiendo a este email. También puedes agendar una cita aquí y hablamos durante 15-20 minutos sobre algún tema que te preocupe especialmente. ¡Será un placer y aprenderemos los dos!

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DIEGO MARRO

Titular de Farmacia Marro y director del laboratorio cosmético Marro Fórmulas Originales. Programa de Dirección General del IESE.

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