UNIDAD DE OPTIMIZACIÓN DE LA FARMACOTERAPIA
Una Unidad de Optimización de la Farmacoterapia (UOF) es una entidad especializada que tiene como objetivo mejorar la seguridad y la efectividad de los tratamientos farmacológicos. Estas unidades pueden encontrarse en farmacias comunitarias, centros de salud, clínicas u hospitales. También en universidades, donde aúnan práctica clínica, investigación y formación. La función principal de una UOF es realizar la Gestión Integral de la Farmacoterapia.
Gestión Integral de la Farmacoterapia
La Gestión Integral de la Farmacoterapia es un servicio concebido para dar respuesta a los problemas que ocasiona una farmacoterapia cada día más compleja, fruto de los avances y desarrollos científicos y tecnológicos de las últimas décadas.
Desde mediados del siglo pasado se observa un aumento significativo y continuado de la esperanza de vida, especialmente en los países más desarrollados. Las causas de este incremento son multifactoriales, pero un elemento clave son los avances relacionados con la farmacoterapia, fundamentalmente en estas 3 áreas:
- Minimización del impacto de las enfermedades infecciosas gracias a los antibióticos.
- Cronificación de enfermedades antes incurables.
- Utilización preventiva de la farmacoterapia en el manejo, por ejemplo, del riesgo cardiovascular, la diabetes y la osteoporosis.
Medicalización de la sociedad
Por tanto, este aumento en la esperanza de vida se consigue en gran medida a costa de la “medicalización de la sociedad”. Esta “medicalización” genera a su vez nuevos retos, inéditos hasta la fecha, que nuestro sistema sanitario no ha resuelto todavía satisfactoriamente y cuyo impacto además se prevé que aumente en el futuro:
- Una creciente utilización combinada de medicamentos (polifarmacia), para prevenir o abordar enfermedades diferentes y que con frecuencia utilizan vías de metabolización comunes, aumentando la posibilidad de interacciones que comprometen la seguridad del paciente.
- La utilización de terapias de por vida, con efectos beneficiosos a veces no claramente percibidos por el paciente y cuyos efectos secundarios (o limitaciones en la calidad de vida) pueden ser sin embargo muy palpables. Esto hace que el papel del paciente haya pasado de ser un sujeto pasivo receptor de la atención, a un agente esencial en la toma de decisiones.
- La necesidad de gestionar una farmacoterapia cada vez más compleja (y cara) en un entorno de recursos cada vez más limitados.
La tecnología sanitaria más económica
Aun con todo, considerado globalmente, el medicamento sigue siendo la tecnología sanitaria más económica disponible para prevenir y tratar enfermedades. Sin embargo, la frecuente ineficiencia y falta de seguridad de los tratamientos farmacológicos incrementa el consumo de otros recursos sanitarios y sociales más costosos como:
- ingresos en urgencias,
- hospitalizaciones,
- nuevas visitas a profesionales,
- analíticas y pruebas diagnósticas,
- bajas laborales, jubilaciones anticipadas, etc.
Asociaciones médicas de todo el mundo y la OMS reconocen en sus informes desde hace años que la farmacoterapia en sí misma es la causa principal de:
- Algunos problemas de salud.
- Muchos de los costes asociados a la atención sanitaria de los pacientes.
Por otro lado, se ha demostrado que los problemas de falta de seguridad de la farmacoterapia son en su mayor parte evitables. La Gestión Integral de la Farmacoterapia mejora la seguridad y efectividad de la farmacoterapia.
La Gestión Integral de la Farmacoterapia es un servicio fundamentado en las bases teóricas del pharmaceutical care (tal como fue definido por Hepler, Strand y Morley) y ha evolucionado tomando como referencia experiencias de éxito anteriores. Su objetivos son:
- Comprender la experiencia farmacoterapéutica de la persona.
- Revisar la necesidad de sus tratamientos.
- Garantizar la efectividad de la farmacoterapia a través del seguimiento del paciente.
- Prevenir o detectar a tiempo cualquier problema de seguridad.
- Supervisar y optimizar la adherencia.
Importante: en este orden. Centrarnos en la adherencia sin analizar previamente la experiencia individual de una persona, o la necesidad, efectividad y seguridad de la farmacoterapia, no es gestión integral de la farmacoterapia. Y puede ser incluso contraproducente.
Este nuevo servicio debe ser realizado por un profesional cualificado, específicamente formado para ello, con una filosofía de la práctica novedosa y distinta y que ofrece un proceso asistencial estandarizado que es diferente, pero consistente y complementario con el proceso asistencial del resto de profesionales del equipo sanitario. Y necesariamente coordinado con ellos.
Es necesario seguir en la acción. Han transcurrido 25 años desde que en 1998 un grupo de farmacéuticos españoles pioneros, entre los que estaba mi padre Guillermo Marro, crearon la Fundación Pharmaceutical Care España. Desde entonces se han establecido las bases teóricas de la Gestión Integral de la Farmacoterapia, se ha avanzado en la consolidación de la práctica y organizaciones como SEDOF trabajan a día de hoy activamente para convertirla en una realidad.
En farmacia comunitaria, Elena Touriño Baliña o María González Valdivieso (por citar sólo dos ejemplos que visibilizan perfectamente este servicio en sus webs) tienen Unidades de Optimización de la Farmacoterapia y han convertido esta práctica en el foco de su trabajo diario.
Una farmacoterapia social, centrada en la persona, que integra sus necesidades, temores, prioridades y expectativas, para guiarle hacia una toma de decisiones de calidad, es el único camino hacia una farmacoterapia más segura y efectiva.
Me encantaría saber si tienes alguna experiencia con la implantación de una UOF en tu farmacia. Puedes dejar aquí tu comentario o agenda una cita aquí y hablamos durante 15-20 minutos sobre éste o algún otro tema que te interese especialmente. ¡Será un placer y aprenderemos los dos!
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