Esta semana hemos vivido algo extraordinario: un apagón eléctrico simultáneo en toda España. Un hecho inaudito, sin precedentes, que todos esperamos no vuelva a repetirse.
Sin embargo, los cortes eléctricos más locales —causados por tormentas o fallos en subestaciones— son más comunes de lo que parece. Y para nosotros, como farmacia, las consecuencias pueden ser igual de serias:
- Interrupción del servicio a nuestros clientes
- Rotura de la cadena de frío de los medicamentos termolábiles
- Imposibilidad de dispensar correctamente sin ordenador
- Y si tienes robot… ya sabes, sin comentarios.
La pregunta es clara:
>> ¿Tienes un plan de contingencia para hacer frente a un fallo en el suministro eléctrico?
Si todavía no lo has elaborado, este puede ser tu objetivo para el próximo mes.
Plan de contingencia ante fallo eléctrico: los dos elementos imprescindibles
- SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida)
Probablemente ya cuentes con uno. Este dispositivo proporciona energía de respaldo a los equipos electrónicos durante cortes breves (unos 30 minutos).
No permite seguir trabajando por mucho tiempo, pero ofrece ventajas importantes:
- Evita apagones bruscos en los equipos
- Protege frente a fluctuaciones de tensión y sobretensiones
Un SAI bien dimensionado y con mantenimiento adecuado (¡revisa las baterías!) es una inversión imprescindible para proteger tus equipos.
- Grupo electrógeno
En mi farmacia, además del SAI, tengo instalado un pequeño generador de gasolina conectado a la red eléctrica mediante un conmutador automático.
Funciona así: cuando se va la luz, entra en acción el SAI, y justo entonces arranca el generador.
Resultado: no hay interrupción del servicio. Las neveras siguen funcionando y la cruz de la farmacia continúa encendida, indicando a todo el barrio que su farmacia sigue abierta, ¡contra viento y marea!
Si decides instalar uno, contacta con un profesional que te asesore sobre potencia y requisitos de instalación. Y no olvides tener un protocolo con simulacros mensuales para asegurarte de que todo funcione cuando realmente se necesite.
¿Tu plan de contingencia incluye algo más que no haya mencionado? ¿Tienes dudas o necesitas ayuda para definirlo?
¡Cuéntamelo! agenda una cita conmigo. Seguro que aprendemos los dos.
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